martes, 18 de enero de 2011

ELEMENTOS PARA UNA DISCUSIÓN DE FONDO

¡Valla trabajo!, pensar en el largo plazo,
remar contra la corriente,
pero si la vida fuese más sencilla que aburrida seria…,


Uno de los problema de las regiones es que su relación
con Estado ha sido más con políticas sociales
que con políticas económicas que transformen la región
y tampoco el gobierno regional ha tenido la suficiente
inteligencia ni las condiciones suficientes para hacer algo distinto ,
esto ha hecho que la región sobreviva,
no que la región se desarrollo, al final
seamos sensatos la región importa poco o nada al Estado
y la clase dominante en el Perú,
sólo interesa cuando hay algo importante, caso las Bambas…


En el Perú nos hallamos hace ya algunos meses en una escena electoral que hace resucitar, aparecer, nacer o emerger lo que formalmente en una exageración semántica y de realidad concreta son conocidos o reconocidos como “Partidos Políticos”, “movimiento regionales o locales” y donde se despliega un conjunto de acciones, inacciones, pasiones, intereses de los más insospechadas en este objetivo de ganar elecciones y por lo tanto hacer que el elector vote por tal o cual candidato. Es decir, se ha abierto este momento dentro campo político donde discursos de los más diversos, consistentes o no, destructivos y poco constructivos entre uno y otro, más o menos progresistas, instrumentalización, promesas, propuestas (que son los menos), acuerdos explícitos o implícitos, aportes económicos de los más interesados y menos interesados (casi nunca), sean estos éticos o no, unos más organizados y otros menos, unos invirtiendo más y otros menos (uso las palabras de la jerga electoral), reuniones permanentes, caminatas por las zonas urbanas y rurales, regalitos (sean estos politos, calaminas, etc.), promesas de trabajo, un puestito por aquí o por allá, un poco de trago también…; en resumen un derroche de intereses, pasiones y emociones desplegadas, en pocas palabras bienvenidos al momento tan efímero de las elecciones en el Perú y en la región Apurimac.

Una amiga muy cerca a un grupo que está en el proceso electoral me comentaba muy orgullosa “que tienen muy buenos asesores”, me olvide de preguntarle en que eran buenos, en todo caso este articulo quiere ayudar a decir algo aún halla actualmente entre los grupos políticos tal derrame de inteligencia, que sospecho que es poca. Creo que no ayudaría mucho entrar a una descripción de quienes son los candidatos en este articulo (aunque sería importante para saber si es que reúnen un perfil mínimo para asumir la responsabilidad que quieren asumir pero creo en ello hay medios de comunicación unos más serios que otros que vienen haciendo este trabajo), sino haremos el ejercicio de plantear algunos elementos que requiere la región si es que quiere salir de donde esta, es decir, una región que según las estadísticas se halla último, penúltimo o antepenúltimo en diferentes indicadores de desarrollo que lleva a ser estigmatizados con el adjetivo de pobre o subdesarrollo y el cual la gente de Apurimac no se merece.

En realidad debiese discutir antes o juntamente con esto sobre la democracia, la política como negocio o como actividad mercantil, tipo de régimen económico y político en el Perú, el gobierno, el estado excluyente, el papel poco o nada importante que tiene la región y el mundo campesino dentro de las políticas en el Perú, el modelo de desarrollo peruano que legitima la acumulación y privilegia a determinados sectores económicos y sociales, la estructuración de clases en el Perú, sobre el papel de la escuela como espacio de reproducción de la desigualdad social, sobre la fragmentación nacional y regional y nuestra aún inconclusa construcción como nación Peruana, sin embargo, comencemos a reflexionar sobre estos elementos aprovechando el momento coyuntural que de forma directa o indirecta vivimos.

1. Diseño, rediseño político y administrativo del gobierno regional
Desde mi experiencia y por más que sea o haya sido la aspiración de los sectores de izquierda o derecha en el Perú, planteo que si es que se quiere hacer transformaciones en el región Apurimac o cualquier otra región del Perú no se debe de aspirar ni querer conquistar el poder político que se concentra y representa la región, esto mientras el diseño político e institucional de la región sea el mismo, dado que desde mi forma de entender, es una institución que no está diseñado para generar cambios (aun así ahora se le exija a realizar un presupuesto o una gestión por resultados), ni transformar el ser, sino está diseñado para ayudar a cambiar paisajes, hacer obras, producir y reproducir burocracia y establecer una red clientelas más o menos voraces, más o menos necesitadas y más o menos capaces, para “pagar” los favores electorales, políticos o monetarios para llegar al gobierno regional. Quiero decir con ello que sea desde el poder regional se tiene que tener el suficiente grado de conciencia, inteligencia, claridad, fuerza y creatividad para saber que se requiere un rediseño si es que se quiere hacer transformaciones en la realidad.

Lo interesante por decirlo de alguna forma es que no obstante así existe muchas organizaciones formadas o aparecidas en este proceso electoral no conozcan o no sean conscientes de ellos y si lo son es un tema que no interesa porque tal vez lo que los mueve esa otros intereses más fuertes que no seas el servicio y el compromiso.

Entonces, el diseño y rediseño del gobierno regional pasa entre otras cosas por el tema de autonomía política y económica. Pero también por una discusión de que es lo privado y que es lo público, dado que en una región por ejemplo donde existen miles de viviendas precarias no existe argumentación racional ni ética para que el gobierno regional no invierta en la familia y en la vivienda no obstante actualmente no lo haga dado que la argumentación tecnocrática sea que es inversión familiar. También un elemento fundamental para este diseño y rediseño es el tema de educación, salud y vivienda, dado que si ello no se da se va a seguir produciendo y reproduciendo la estructuración de clase desigual y la exclusión que sigue reproduciendo la pobreza en la región y que afecta en mayor medida a los sectores populares y campesino de la región.

Una región no haga ello, lo que va a seguir haciendo es administrar una de las maquinarias que reproducen el subdesarrollo, las clientelas, la corrupción, las coimas, los diezmos (concepto que proviene de las iglesias protestantes y que se emplea en la jerga estatal para denominar al pago del 10% que se hace a las personas y/o grupos que están en el Estado para tener preferencias y ganar en las licitaciones de ejecución o estudios de proyectos) no va ayudar a avanzar en el desarrollo regional.

2. Descentralización y Autonomía política y económica
La descentralización desde mi punto de vista no es igual a transferir programas o dependencias del estado central a la región o los gobiernos locales, o mejor dicho no es suficiente ni es el tema sustancial a discutir. Por lo tanto centrarnos en ello de “cuantas dependencias, programas nacionales o proyectos nos transfieran” es no tener claro las cosas y tampoco querer entrar a temas relevantes desde el gobierno central sobre los temas fundamentales, practica sea dicho de paso es bien característico de quienes tienen control del Estado central y en mayor o menor medida de los gobiernos, por ejemplo, el gobierno de Alan García quien no apuesta por este proceso, dado que el rey sol es él (existe un alto grado de concentración del poder) y porque mantener el actual modelo de acumulación necesita una concentración sustantiva del poder en el Estado que lo legitime y lo defienda, sino pongamos a identificar donde están un de las fuentes de ingresos presentes y futuras del Estado: Antamina en Ancash, Yanacocha en Cajamarca, Shouther en Moquehua y Tacna, Tintay en Cusco, Las bambas en Apurimac, etc; oh paradoja las regiones más pobres del Perú.

En ese escenario hablar de autonomía no se entiende como sinónimo de separación o ruptura de algo, es decir, aún así nuestra histórica integración excluyente de la región de Apurimac al Estado Nación Peruano nos reconocemos parte de ello, lo que no quiere decir que quien escribe este articulo lo acepte (y quien seré yo no?), no obstante también esta situación se halle legitimado por gobernantes y ciudadanos y ciudadanos (según el libro “Ciudadanos reales e imaginarios…” del sociólogo Sinesio Lopez, Apurimac tendría ciudadanos mayoritariamente de cuarta y tercera categoría) consciente o inconsciente que nos lleva a no cuestionar este estado de orden perjudicial para los propios intereses como región.

Entonces, autonomía pasa por tener la capacidad de diseñar o rediseñar de forma propia o conjunta (es decir con quienes tienen a su cargo el poder político del Estado Peruano) la propia institucionalidad política y administrativa (aunque me inclino porque sea propia, lo que no quiere decir contar con equipo múltiple y se base en experiencias diferentes, etc) que sea favorable a sus objetivos de transformación significativa, desarrollo y legitimidad de la región, lo que no significa que valla necesariamente en confrontación u oposición a los intereses “nacionales”, aunque sé que una propuesta así saque roncha a quienes tienen el control político nacional y tal vez acusen de “independentista”, “trasnochados” … lo cual puede ser que sirva de punto de partida para discutir ello.

Pero también autonomía quiere decir tener control sobre los recursos naturales y económicos de la región. Es decir, no puede ser que el Ministerio de Energía y Minas (MEM), ni ningún Ministerio tome decisiones sobre que se hace sobre recursos naturales (sean estos mineros, energéticos y otros), su exploración, su explotación, etc. dado que es el gobierno regional quien tiene que decidir sobre ello, tal vez en con coordinación con el MEM, eso lo dirá en todo caso el diseño o rediseño de la región. Es decir, no se puede legitimar, callar o no decir nada cuando el gobierno central a través de su estructura de dominio hace lo que quiere como si no existieran gobernantes y ciudadanos que hacen sus vidas en estos espacios y territorios, eso tipo de acciones simplemente son inaceptable aunque actualmente se admitan como “normal”. Esto no quiere decir que se esté en contra de la inversión privada, sino esta tiene que articularse y alinearse a los intereses regionales y nacionales. Por lo tanto cualquier decisión es un proceso inverso, es decir, el gobierno regional tiene tal vez informarle, consultarle al MEM, al MEF o al gobierno central, pero no al revés.

Finalmente, que no quiere decir que es lo último, la autonomía económica es un elemento fundamental. Si bien es cierto existe normas sobre descentralización económica, sin embargo, ello es central si queremos pensar seriamente el futuro de la región. Ahora eso no quiere decir que si el gobierno regional plantee impuestos y formen parte de las arcas regionales no haya una desarticulación de la nación y el estado peruano, sino tiene que ser parte de ese diseño institucional. Ello también lo planteo porque creo que desde el gobierno regional debiese aplicarse un impuesto regional adicional sobre cualquier actividad pública o privada, por el hecho de realizarse en la región, es decir, un impuesto que afecte diferenciadamente a empresas, profesionales y otros, y que valla de forma directa a transformar la educación, salud y vivienda en la región, dado que si mantenemos ello tal como se sigue dando se va a seguir produciendo y reproduciendo la desigualdad social y por lo tanto esta estructuración social excluyente en que se encuentran las mayorías, lo que hace que se vean envueltos y limitados estructuralmente por mecanismos sociales, políticos y económicos. Es decir, si se sigue dando que los sectores sociales populares, sectores campesinos, y otros sectores sociales de las clases sociales, accedan a una educación salud, vivienda que en general es mala y esto se deba a determinantes económicos, políticos y culturales se va a seguir produciendo y reproduciendo esta reestructuración excluyente que al final no ayuda en nada a la sociedad ni Apurimeña ni a la sociedad Peruana.

3. Representación, cogestión y cogobierno
Estamos en elecciones y las emociones, acciones, discursos se cruzan y entrecruzan. Miles de voluntades se movilizan por el poder, es decir, el poder políticos regional y local. Qué duda cabe que nos hallamos dentro de sistema de político que constituye formas de gobierno representativo y los legitima, claro existe mecanismos de participación sean estos presupuestos participativo, rendiciones de cuenta y otros. Es por ello que creo que hay que radicalizar la democracia, es decir, y no se vallan a asustar los espíritus asustadizos defensores del orden y de los buenos conceptos que se hallan encarnalizados consciente o inconscientemente y que apelan poco críticamente a la gobernabilidad, estado de derechos, penalización de la protesta, etc, planteo el tema de cogestión y de cogobierno como unos asuntos básicos que mientras no se haga el diseño y rediseño de la región creo que puede ayudar en algo al gobierno, la legitimidad y la inclusión social.

En primer lugar, tenemos una estructuración formada por sectores populares ubicados en las provincias de Apurimac y un amplio sector campesino (no se vallan a molestar mis amigos de sectores medios, ustedes también son parte de esto) que no obstante se hallan fuera permanentemente del gobierno (ante el cual tampoco se quejan dado que su participación súper democrática se queda en las elecciones), y que no hace otra cosa que producir y reproducir no sólo esta forma de representación formal elemental e insustancial sino la exclusión social, es por ello que una forma de hacer más inclusivo y sustancial la democracia desde mi punto de vista es crear formas de elecciones de representantes de las fuerzas sociales, políticas de la región y que forme entonces un gobierno de coalición que ayude a transformar la educación, la salud y las condiciones de empleo. Entonces requiere por lo tanto una apuestas por un proyecto político donde la forma de gobierno cambiaria.

En segunda lugar, se plantea la cogestión porque si uno quiere crear autonomía en las organizaciones y en las personas, tiene que plantearse otra forma de trabajo y de inversión en la región. Estoy pensando por ejemplo en equipos de profesionales (supongo que son elites) que ayuden en hacer intervenciones integrales y donde la participación activa de las personas, equipos que ayuden a planificar y que sean parte de esta unidad que creo fundamental en un diseño de la región: Centro de planificación regional.

Del tener al ser
El gobierno regional, gobiernos locales y otras instituciones públicas están haciendo una transformación inusitado en el paisaje regional, es decir, hay cada vez más escuelas construidas, puestos de salud, caminos, sistemas de agua, y es indudablemente que ello está bien en tanto tenemos más servicios. Sin embargo, creo que no hemos pasado hacia un salto cualitativo, es decir, transformar el ser y si ello continua lamentablemente seguimos dentro de un sistema que produce y reproduce la desigualdad.


Soc. José Antonio Lapa Romero
antonioromero99@yahoo.com